La última semana del mes de septiembre está reservada para los Libros Censurados. Aunque no estemos de acuerdo con el punto de vista del autor del libro y lo que expone, la libertad intelectual y el acceso a la información debe estar garantizada para los usuarios.
El profesional de la información tiene la responsabilidad y juega un papel fundamental en este escenario y ante este reto. Toda la literatura debe estar en el centro de información por que los clientes tienen derecho a leer lo que sea de su preferencia y elección.
Leer más http://www.ala.org/ala/issuesadvocacy/banned/bannedbooksweek/index.cfm
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